lunes, 15 de septiembre de 2008
UN 16 DE SEPTIEMBRE CON LA VUELTA DE LA UES
FOTO: Maria Claudia Falcone, militante peronista de la UES y la JP, emblema de los estudiantes que luchan. Soñaba con ser como Evita. Los troskos quisieron vaciar esta foto de contenido ideológico, pero cada 16 de septiembre los lápices siguen escribiendo.
A 32 años de la noche de los lápices
16 de septiembre de 1976, La Noche de los lápices.
Mi tío Juan Carlos tiene actualmente como 50 años. Cuando tenia 14, allá por 1973, militaba en la UES ( Unión de Estudiantes Secundarios). El siempre fue mi tío piola, el que me hizo de River Plate, y además, el primero en hablarme del peronismo.
Siempre me contaba lo que le había pasado en Ezeiza, el día que volvió Perón a la Argentina, y la derecha sindical tiroteó a la Juventud Peronista. Mi tío Juan fue un sobreviviente de Ezeiza, a la que llegado en la columna de la UES, que eran los estudiantes secundarios de la JP.
Esta historia viene a cuento, porque les quiero hablar de La noche de los lápices, ese hecho trágico que pasó el 16 de septiembre de 1976 en La Plata. En la madrugada, fueron secuestrados numerosos estudiantes de colegios secundarios, en su mayoría todos cuadros estudiantiles de la UES y la JP. Entre los compañeros desaparecidos, estaba Maria Claudia Falcone, de Montoneros.
Maria Claudia era una guerrillera de 16 años, dueña de una sensibilidad social asombrosa y una entrega valiente a la revolución.
Morocha, de pelo largo, fervientemente montonera, Maria Claudia organizaba junto a otros estudiantes una campaña a favor del boleto estudiantil. En septiembre de 1976 estaban armando un acto para el 21, el día de la primavera. La idea de la UES era unir la lucha del boleto estudiantil al festejo de los jóvenes en el día del estudiante.
El 16, los organizadores fueron secuestrados. El rostro hermoso de la muy atractiva mujer que era Maria Claudia empezó a ser un símbolo en La Plata. El símbolo de la belleza montonera, de la mini Evita que no pudo ser.
Ya en democracia, cada 16 de septiembre se recordó en manifestaciones masivas, como el “día de los estudiantes que luchan”. Las tardes del 16 de septiembre se llenaban de la mística de Maria Claudia, y las calles eran invadidas por adolescentes que al atardecer marchaban a Plaza de Mayo pidiendo justicia. Adolescentes que tomaron esa fecha como una tradición de lucha, en tardes memorables donde muchos chicos se dieron su primer beso o cantaron su primera canción de protesta en la plaza.
En el año 2006, a 30 años de la noche de los lápices, los actos tuvieron un gusto especial: por un lado fue el primer año con el asesino Miguel Etchecolatz condenado a cadena perpetua por genocidio.
Además el entonces presidente Néstor Kirchner declaró la fecha como el “día nacional de la juventud”. Es algo que une enérgicamente todo: Néstor y Cristina también militaban en La Plata, como los chicos de La noche de los lápices. También eran peronistas, al igual que Maria Claudia Falcone. Ese 2006 también contó con un festival en Plaza Mafalda, donde cerró Fidel Nadal y se leyeron poemas como homenaje.
Dos días después, en ese 2006, los asesinos se hicieron presente, y se llevaron a Jorge Julio López, uno de los testigos en el juicio contra Etchecolatz.
Todo se une y la fecha “16 de septiembre” sigue poniendo su ritmo mítico. Un 16 de septiembre de 1955 la derecha derroca a Juan Perón e inicia una dictadura. Esa misma fecha tan triste para el peronismo es la que en 2007 se llevó a mi abuela peronista llamada Chita. Esa abuela era la mamá de mi tío Juan Carlos, el militante de la UES que sobrevivió en Ezeiza. Todo se conecta, la historia y la sangre peronista giran y sé transforman como un boomerang de liberación. Cada septiembre se llena de melancolía soleada, primero e1 11 con el recuerdo de Salvador Allende y Víctor Jara, después el 16, y después la primavera. Como una metáfora histórica peronista que confirma que después de una derrota siempre saldrá el sol de la primavera. Como la nacionalización de aquella frase del Ché Guevara que decía que “podrán cortar mil flores, pero no detener la primavera”. El rostro de Maria Claudia se funde en la melodía de “Chacarera de dragones” de León Gieco, ese tema que decía “ allá donde mil poesías gritaron, cuando le cortaron al poeta sus manos”, y como arco iris de memoria un boleto estudiantil escribe una letra de Sui Generis. Tradición propia que habla de nuestra identidad de lucha. Música y colores para una generación de militantes que dieron la vida por la liberación nacional de la Argentina.
2008, Volvió la UES y queda a salvo la verdad histórica
Este 16 de septiembre de 2008, va a tener un condimento especial. En primer lugar, numerosos alumnos de secundarios están armando nuevamente la UES.
Hasta ahora, los centros de estudiantes eran manejados en su mayoría por agrupaciones trotskistas como el PO y el MST sojero. Nada tiene que ver este trotskismo pobre con el alma de los chicos peronistas de La noche de los lápices.
Por eso, cada vez son mas los chicos en los secundarios que volvieron a tomar la lucha de Maria Claudia Falcone, y con la nueva UES intentar volver a conducir el movimiento estudiantil secundario. El armado tiene el visto bueno de la JP La Cámpora y del legislador Juan Cabandié, uno de los elegidos por Kirchner en el peronismo de la capital. Esto irrita al PO y a la izquierda sojera, que sienten que la JP recupera terreno perdido en secundarios. Durante los últimos años la izquierda quiso usurpar las fechas históricas como el 16 de septiembre, y al no tener mártires propios, levantaron banderas de luchas peronistas, pero para atacar al gobierno peronista actual.
La izquierda del PO y el MST están en una crisis terminal: los dos estan jugando con la derecha y ya ni siquiera contienen al 2 % que les quedaba. Sin ir mas lejos, el Partido Obrero se pronunció en contra de cambiar la ley de radiodifusión y llamó a defender la ley de Videla y la dictadura. Los cómplices de la embajada de Estados Unidos del PO prefieren una ley de la dictadura antes que el cambio democrático de los 21 puntos por una nueva ley de radiodifusión.
Este 16, vuelve la UES a la calle, para dejar bien en claro: los pibes de La noche de los lápices eran de la Unión de Estudiantes Secundarios y de la JP. Por mas que los traidores dedicados a deformar la lucha de los 30.000 se enojen.
Este año, la fecha tiene un ribete actual: los secundarios están protagonizando tomas de colegios y marchas en contra de la política en educación del gobierno porteño de Mauricio Macri. Macri recortó las becas para los estudiantes, elaboró listas negras para los militantes y saqueó el presupuesto educativo destinado a colegios públicos.
Debido a la lucha de los secundarios, el plan privatizador de Macri esta tambaleando, ya que generó un malestar en la calle que lo puede llevar puesto. A menos de un año de asumir su cargo, ya queda la sensación que Mauricio no terminará su mandato. Al ser tan mala la gestión, muchos de los que lo votaron ya no lo harían, y al ser tan intransigente, los numerosos paros y protestas que empezaron en la ciudad destiñen el apoyo que le puede llegar a quedar. Macri, por fin, tiene PROblemas.
Y encima, para mayor desgracia de la derecha... ¡ volvió la UES!
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2 comentarios:
che, muy bueno ocio verde, es un espacio para lo juventud que lucha por un pasi mejor,
estoy para lo que necesiten, gracias por no olvidar a los 30.000 desaparecidos
eso a parte de los 30.000 hay que recordar a julio lopez hoy a dos años de su desaparición
saludetes
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