BOLIVIA TAMBIEN ES NUESTRA PATRIA

FOTO: Año 2006 en Bolivia. Atrás el presidente de Venezuela Hugo Chávez y el vicepresidente de Bolivia Álvaro García Lineras. La Revolución de Evo Morales daba sus primeros pasos.

“El justicialismo se fija como premisa la necesidad de una integración geopolítica latinoamericana, ya que sin liberación no habrá ni justicia social ni independencia económica” (Juan Perón)

DESDE QUE EVO GOBIERNA LA DERECHA PREPARA UN GOLPE

Desde hace unos años Bolivia es gobernada por el Movimiento Al Socialismo (MAS), el partido de Evo Morales. Desde que llegó al gobierno, se inicia un proceso indigenista histórico de inclusión social, donde los pobres son parte del gobierno y deciden su constitución. La lucha contra la riqueza concentrada, los latifundios, la oligarquía sojera y los cipayos, ha llevado al pueblo indígena a apoyar a Evo Morales. El proceso boliviano se da en el contexto latinoamericano de gobiernos populares, ya que Morales comparte afinidad estratégica con Cristina, Hugo Chavez y Rafael Correa. Juntos estos países le dijeron NO al ALCA de Bush y juntos diseñaron la unidad latinoamericana de la patria grande, como lo soñaron alguna vez Bolívar y San Martín.
En el 2006 tuve la oportunidad de viajar como corresponsal a Bolivia en “La cumbre de los pueblos”, que ese año se realizó en Cochabamba. Pude percibir el inicio revolucionario de una Bolivia muy tempana, muy de amanecer, donde las cholas y los marginales levantaban y alzaban su voz. Donde la justicia social comenzaba a ser realidad.
Me acuerdo que charle con muchas militantes del MAS que me decían que había que articular la lucha entre el campo y la ciudad porque “Bolivia va a transitar por episodios sangrientos”. La Bolivia de Evo se ve llena de color, de cambio, de integración y soberanía. Pide por los derechos de los indígenas, derechos anulados desde hace años. Pide también por una salida al mar y por aumento de tratados económicos que hasta ahora les eran desfavorables. Bolivia esta dividida: de un lado los pobres (el pueblo) que apoya fervientemente a Morales, del otro la oligarquía que quiere voltearlo e instalar una dictadura como la que ya intentan en Santa Cruz y en Pando. Recuerdo que como corresponsal estuve viviendo unos días en un regimiento militar de paracaidistas. En una oportunidad, un coronel opositor a Evo me invitó a cenar diciéndome que quería hablar “sobre el mal que le esta haciendo Morales al país intentando lo dividir” y que me quería advertir que “en algún momento los militares desestabilizaran el gobierno de caos del MAS”. Yo me sorprendí ante la amenaza del coronel, y rechacé la invitación a la cena. Pero comprobé en carne propia que, por lo menos desde el 2006, hay en Bolivia sectores de la oligarquía y de las fuerzas armadas que están preparando un golpe de estado contra el gobierno elegido mediante el voto popular.

LA UNIDAD DE LA PATRIA GRANDE

La derecha (financiada por Estados Unidos) sigue con la estrategia del golpe en Bolivia. El plan es derrotar a Evo, y después intentar lo mismo en Venezuela y en Argentina.
Como ya sabemos, Argentina ya pasó hace poco una intento desestabilizador organizado por la sociedad rural y los multimedios de desinformación. En Argentina el intento tuvo ganadores parciales, pero Cristina sigue avanzando en las conquistas sociales, y mantiene el apoyo en sectores de clase baja y entre los trabajadores.
En Venezuela, también son los medios de comunicación los encargados de intentar voltear a Chavez, y casi lo logran en el 2002, pero debido a la movilización popular del pueblo venezolano, Hugo Chávez logró permanecer en el poder y hace poco fue elegido por 7 años más en el gobierno.

En Bolivia (al igual que en Argentina) es la oligarquía el factor desestabilizador dominante. A diferencia del país maradoneano, Bolivia no tiene casi clase media, entonces la división esta más clara: existen los ricos y los pobres, y no hay dudas mediocres clase medieras en el medio. Lo que sí hay es un rebrote fascista, existe la autodenominada “Juventud Santacruceña”, un grupo filo nazi que golpea indígenas por las calles y amenaza con armarse contra la revolución de Evo Morales.
Hace unos días, un referéndum apoyó masivamente a Morales, y lo confirmó masivamente en el cargo de presidente. Pero la derecha no entiende de elecciones, y en Pando están apelando a la violencia callejera. Los indígenas no se dejan redoblar, y los enfrentamientos dejan sangre y muertos por las calles del país hermano.
Los defensores de los pueblos originarios tienen una oportunidad histórica de transformar Bolivia y de redistribuir las tierras y la riqueza, están dispuestos a la guerra civil si es necesario para defender la revolución democrática.
Si de algo tiene que estar tranquilo Evo, es en saber que no esta solo: ya recibió el apoyo incondicional de Argentina y Brasil, y hasta el compromiso de Venezuela de armarse si es necesario para defender el gobierno constitucional.
Tanto Cristina como Chávez saben que la solidaridad latinoamericana es importantísima, ya que ninguno de los gobiernos populares de la región esta a salvo de sufrir agresiones financiadas en Estados Unidos pero ejecutadas por oposiciones políticas cipayas. En Bolivia la oposición son los sojeros de Santa Cruz, en Argentina los oligarcas del campo, en Venezuela la derecha rica. Ninguna de estas oposiciones puede llegar al gobierno vía elecciones, por eso se proponen golpear a la democracia bajo modas separatistas y la formación de escuadrones autoritarios.

La derecha no encuentra salida al cambio popular en Latinoamérica. Estos gobiernos populares son apoyados por las organizaciones sociales, y los presidentes tienen una excelente relación. Se profundizó el MERCOSUR, el Banco del sur, los tratados hermanos de comercio, el compromiso por los derechos humanos y culturales.
Por eso hay que organizar una campaña de apoyo al gobierno de Evo Morales, hay que salir a la calle a “bancar” la unidad del continente, hay que saber que luchar por Evo es también apoyar a su socia Cristina Fernández en Argentina.
Contra la agresión imperialista el camino es uno solo: La unidad de la patria grande.


“¡ Se cae el imperio! Hay que empujar duro para que termine de desplomarse, porque significaría la salvación del mundo.
Recordemos, bolivarianos, que la patria para nosotros no es solo Venezuela, para nosotros Venezuela es como el corazón de la patria. ¡ La patria es esta América, este caribe, es Bolivia, esta América latinocaribeña! ¡ Esa es nuestra patria!”
(Hugo Chavez)