viernes, 1 de febrero de 2008

LAS MADRES COPARON LA ESMA


FOTOS MARTIN LOPEZ
INFORME PABLO OM














Las Madres hicieron un desembarco simbólico donde funcionó la ESMA



Ayer el edificio donde funcionaba la Escuela de Mecánica de la Armada, que sirvió como centro de detención clandestino durante los años de plomo, pasó a manos de las Madres de Plaza de Mayo. "Le decimos a los represores que les ganamos. No pudieron con nuestros hijos, no pudieron con nosotros", consideró la presidenta del organismo de derechos humanos, Hebe de Bonafini. Las Madres realizaron ayer por la tarde el denominado "desembarco" de la Asociación en el espacio que les fue asignado para desarrollar un emprendimiento cultural.
La presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, destacó que "un lugar de horror se transforma en vida pura" en la inauguración simbólica del espacio de formación cultural que funcionará en el ex Liceo Naval, en el predio de la ESMA. "Le decimos a los represores que les ganamos. No pudieron con nuestros hijos, no pudieron con nosotros", dijo Bonafini y agradeció al ex presidente Néstor Kirchner que motorizara la transformación del principal centro de torturas durante la dictadura en un espacio recuperado para la memoria. Las Madres realizaron ayer por la tarde el denominado "desembarco" de la Asociación en el espacio que les fue asignado para desarrollar un emprendimiento cultural, que dirigirá la cantautora Teresa Parodi, y en la que participan Renata Schussheim y Juan "Tata" Cedrón. "Esta es la verdadera revolución. Construir escuelas, viviendas, transformar el lugar del horror, de torturas, de muerte, de entrega del país en vida pura", señaló emocionada Hebe, quien se encargó de anunciar que el espacio cultural tendrá el nombre "Nuestros hijos". Parodi, por su parte, se definió como "una militante de la vida y la esperanza" y contó que aceptó dirigir el proyecto de talleres culturales "en nombre de los compañeros desaparecidos, para cambiar la muerte por vida". El edificio en el que funcionó el Liceo Naval es el primero en ser ocupado para el desarrollo de una las actividades previstas, que seguirán entre marzo y abril con el traslado del Archivo de la Memoria, que dirige Ramón Torres Molina, y del Centro Cultural Haroldo Conti, que estará a cargo de Eduardo Jozami, al ex Casino de Oficiales. Torres Molina y Jozami acompañaron la inauguración de Madres, junto al secretario de Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Luis Duhalde; el diputado porteño y nieto recuperado por Abuelas, Juan Cabandié, y la coordinadora del Ente Tripartito de proyecto en la Esma, Judith Said.También estuvieron la ex ministra de Economía Felisa Miceli y el abogado Sergio Schoklender, colaboradores de la Fundación de las Madres, quienes se mezclaron con las varias generaciones de militantes de derechos humanos que llenaron el edificio. Hebe de Bonafini había llegado al acceso a la ESMA de avenida del Libertador poco antes de las 18 e ingresó por un inequívoco camino indicado por un cartel verde y azul, con el símbolo del pañuelo blanco, un sendero bautizado como "Calle de las Madres". Enlazada a los brazos de otras Madres avanzó los doscientos metros que separan el portón del ex Liceo Naval, sembrado de flores de papel de colores y soles con el símbolo del pañuelo en el centro, idea de Schussheim. "Este es el triunfo de la sangre de nuestros hijos", se le quebró la voz a Hebe antes de subir los escalones hacia el gran galpón que albergará los talleres de formación cultural, entre aplausos y el repetido: "Madres de Plaza, el pueblo las abraza". Hebe convocó entonces a "pintar la vida, porque le ganamos a la muerte" y salieron cientos de manos a dibujar en las paredes de lo que fue el hall central del Liceo Naval, flores y soles de colores. Uno naranja y amarillo con un pañuelo rojo en el centro, fue el de la presidenta de Madres.

ESPECTACULOS : LEY DEL MUSICO, CALAMARO EN CLUB CIUDAD








Los músicos del país tiraron a la "Ley del Músico"



Bajo el disfraz de ser un "régimen legal de trabajo de los ejecutantes musicales" el Sindicato del músico (Sadem) empezó a promover la denominada "ley del músico". Lo que esta ley generaba era el pago de una matricula por parte de los músicos para poder presentarse en vivo. Matricula que era entregada los músicos luego de un "examen" donde "profesores" como Miguel Botafogo calificaban si eran aptos o no para hacer arte en lugares públicos. Inclusive esta ley obligaba a dicho trámite a musicos callejeros que casi ni gana plata, y solo reciben dinero de "gorra", algo que no justifica ningún monotributo. Por lo tanto ante la falta de trabajo en el rubro, el Sadem se preocupo por limpiar la caña, antes de pensar si habría peces para pescar, lo que motivo al conjunto de los músicos a protestar contra esta ley sin sentido en estos tiempos. "Ahora si, tu trabajo es reconocido" decían los defensores de esta ley, dando por alto que dicho trabajo viene disminuyendo de forma alarmarte luego de la tragedia de Cromañon, donde se comenzó a cerrar lugares de trabajo debido al excesivo control , sobre todo a los lugares pequeños. Las protestas surgieron de distintas formas: Liliana Herrero, Lito Vítale, La unión de Músicos Independientes y otros comenzaron a realizar asambleas en el Bauen con el fin de largarse a la lucha. Desde el under la asamblea de Arte de Plaza Serrano y Teatro San Martín fue pionera. Desde el 9 de abril de 2005 viene difundiendo sobre la realidad difícil de los músicos independientes, manteniendo una pelea con la dirección del Sadem y sus pollos de la izquierda tradicional.
Finalmente, la lucha del conjunto de los músicos, logro que Mercedes Sosa, Víctor Heredia y otros músicos representativos se reúnan con el Presidente Néstor Kirchner. La respuesta de Kirchner fue doblemente satisfactoria: Primero tiro para atrás la ley, Después le pidió a los músicos "que se unan" para hacer una ley justa que beneficie a todos los sectores. Agradecidos y contentos, quizás por eso tuvo valor simbólico para la música que el acto del 25 de mayo sea cerrado por los músicos populares. La falta de trabajo para los músicos sigue siendo un problema, ya que la globalización hace que podamos ver a varios artistas internacionales por año, pero no logra que los músicos argentinos puedan crecer en cantidad. El mercado de la música esta manipulado por MTV, Rock and Pop, Pepsi y otras multinacionales que dejan sin chance ni aires a los emprendimientos independientes. Pasa lo mismo que con el hipermercado que se come al almacén de barrio. Para colmo son pocas las bandas y artistas que buscan la organización alternativa, y prefieren el camino del estrellato y la de "pegarla" en alguna compañía, lo que convierte a estos pulpos en árbitros de la industria de rock y las otras yerbas. Quizás sea bueno atacar el problema de raíz, que los músicos pidan espacios en los centros culturales y difusión desde las radios y canales del estado. Que se exija a los bares contratar músicos (como era en otras épocas, donde por ejemplo en los estrenos del cine, la banda de sonido tocaba en vivo). Pero sobre todo, que se estimule la música nacional, echa por músicos argentinos, que se termine con el imperio extranjero en las F.M y se empiece a construir el "industria nacional de la música".






ARTISTA POPULAR DEL AÑO:
ANDRES CALAMARO , UNA FLOR EN EL DESIERTO DEL ROCK NACIONAL.




La Avenida Libertador estaba poblada como pocas veces, como en aquellas tardes calurosas de 1990 cuando los Redonditos de Ricota copaban Obras, o cuando en febrero de 1995 los Rolling Stones aterrizaban en River. Pero lo increíble del caso es que la masiva concurrencia no se movilizaba para ver rock popular y barrial (las mediocres experiencias de La Renga y Bersuit, que de tan “medio” y tan comercial arrastran gente de todos lados), ni tampoco se movilizaban para ver una banda regresando después de años por millones de dólares (Soda, The Police, los mismos Stones, o el pesado Seru Giran del 92), lo increíble es que a la gente los movilizó un solista, el único solista masivo de estos tiempos ( Charly, Fito y Spinetta tocan en teatros chicos de baja recaudación) , el único solista en marcar con sus discos el tiempo de una sociedad clase mediera consumista.Digamos que Andrés Calamaro hoy es “el” solista, que vive un momento de techo histórico que supera al que vivió Charly en los 80 y Fito en los 90. Porque este presente de Andres no es su techo musical, si no un momento mas, maduro y coronario.Además, Andrés no necesita para esta masividad aparecer en lo de Susana o en la tapa de Gente. No son escándalos sino canciones las que penetran el alma de la gente lo que lo pusieron arriba de todo en el podio del rock nacional. Mientras los otros grandes resbalaron siempre políticamente (recuerden a Galtieri con Seru, o a Charly poniéndole el brazalete a Menem) Andrés se mete en temas como los muertos guerrilleros de Trelew o el maltrato carcelario. O sea: políticamente correcto, pero para los zurdos.El club Ciudad estaba repleto, pero cómodo. Después de la española banda soporte (Fito y Fitipaldis), se sube Calamaro al escenario, guitarra y campera negra de cuero, rulos que gesticulan elegancia poética. Empiezan a sonar los acordes de “El salmon” ( “Quiero arreglar todo lo que hice mal / todo lo que escondí hasta de mi”) en una versión estilo voz ronquera del Indio Solari. Después arranca con el tema que abre el disco “La Lengua Popular” dedicado a los amigos que no están e intercambia con el publico que responde en el estribillo que dice “bajo al infierno un poco”. Infierno de drogas y rock and roll del que Andrés zafó, como toda persona inteligente, evitando transitar el camino de tantos ídolos que después de tanta droga se convierten en pelotudos estilo El Pomelo de Capusotto. El recital es una avalancha de hits: A Calamaro le sobran canciones, son todas conocidas, como “Te quiero igual”, “Loco” (Por fin puede decir tranquilo la palabra “Porrito”), “Alta suciedad”, la nueva del mini bar y todas las demás también. Es un Calamaro maduro, enamorado pero no hasta la locura (si bien los temas del nuevo disco siguen teniendo esa pasión “Las musas no son asuntos pendientes, no son cuchillos en los dientes”) que huele menos a cocaína y mas a yerba mate que fue su bebida en el escenario “un mate amargo para endulzar la garganta” como el mismo dijo mientras cebaba.
Quien escribe esta nota vio en 2007 a varias bandas (muchas bandas under, otras masivas, hasta el aburrido Pepsi Rock) pero la mayoría huela a nada. Mucho disfraz en las bandas nuevas (abusan de la rasta, la musculosa onda Bond Strett y del oportunismo a implementar de un dia para el otro sonidos de moda, o el error de no meterse en política y después hablar en las letras de “revolución”), algunos casos son contradictorios, como el de Las Manos de Filippi, que son militantes del pequeño burgues Partido Obrero (que siempre estuvo en contra de la guerrilla urbana, como tambien del Che Guevara, Cuba, Subcomandante Marcos y las FARC) pero sacaron un disco con forma de bomba. Triste forma de vender discos, ser del P.O y hablar de bombas (salvo que las bombas de Las Manos sean bombitas de agua de carnaval).
Por suerte existe Manu Chao, y su buen logrado disco La Radiolina. Aceptable cuarto disco de Los Umbanda, raro pero pegadizo nuevo trabajo de Emanuel Horvilleur, y otra vez sopa disco de Fito Paez (mejor es la pelicula "¿De quien es el portaligas?")
Mucha mediocridad en las bandas viejas (El disco nuevo de Los Piojos es una imitación a lo peor de ellos mismos, Divididos y Las Pelotas se tropiezan en su historia, y Soda calienta menos que el sol de la Antartida).
Sin duda, Calamaro en el club Ciudad es el show del año, y “La Lengua Popular” el mejor disco.Y si alguien dice que Calamaro también esta disfrazado, la respuesta es: ¡ A calamaro le creemos !

LOS CESANTIADOS DEL GOBIERNO DE LA CIUDAD


LOS CESANTIADOS DEL GOBIERNO DE LA CIUDAD

Ayer el militante era subversivo,
Hoy es ñoqui.

20 de enero de 2008

El 28 de diciembre del pasado año (día de los inocentes, a partir de ahora día del culpable) el actual “alcalde” de Buenos Aires decidió de golpe y porrazo no renovar el contrato de 2.300 empleados de la Ciudad.
La excusa de Mauricio Macri es que son “ñoquis” y “puestos políticos”.
Para comenzar lo importante es echar un vistazo a la verdad, y aclarar cual es la situación de un empleado de la ciudad hoy, en este tiempo de precariedad laboral.

La mayoría de los empleados de la ciudad ingresan a trabajar por “contrato de locacion”, esto es un contrato de los conocidos como basura, ya que no le reconoce al empleado ningún derecho salvo el de cobrar el sueldo. No existe obra social, ni aportes jubilatorios, mucho menos aguinaldo y vacaciones.
Cuando el trabajador empieza puede pasar de 3 a 8 meses sin cobrar un solo peso, que es lo que tarda el Gobierno de la Ciudad para depositar el primer sueldo.
O sea, el trabajador no solo no es ñoqui, si no que trabaja meses sin que le paguen, sosteniendo sus viáticos y gastos sin estar remunerado. Una realidad completamente distinta a la versión que los Macri y Michetti quieren dejar en el inconsciente colectivo de los porteños mintiendo que los empleados de la ciudad son vagos e inútiles.
Los gobiernos anteriores crearon los decretos 948 y 959, con el supuesto fin de pasar a todos los contratados a un régimen de “planta transitoria”. Estos decretos no reconocen la antigüedad como contratado, por lo que sí un trabajador tenia 2 o 3 años de servicio, se le empieza a contar la antigüedad de cero. Para colmo éstos decretos también sirvieron para bajar el sueldo del contratado, y fijar los sueldos entre 900 y 1.200, sueldos de los más bajos según la canasta familiar.
Obviamente, el trabajador cedía voluntariamente a la perdida de estos derechos, ya que la excusa era pasar a tener un trabajo estable y fijo, con derechos laborales.
Todos esos derechos laborales fueron aniquilados por la decisión del Gobierno de derecha de Macri. Fue una decisión psicópata destinada a destruir a los trabajadores. Paso a fundamentar:
El trabajador se entera de esto el 28 de diciembre, en medio de las fiestas. Todos sabemos lo que son las fiestas de año nuevo para la mayoría de los empleados, esas fiestas de reflexión y balance, festejo y ganas de compartir con la familia lo obtenido durante el año. Es claro que la fecha no es casualidad: Hay dos golpes claros, uno es el de destruir al trabajador y golpearlo psicológicamente en su autoestima dejándolo sin la dignidad del trabajo. El otro golpe es hacerlo trabajar hasta él ultimo día de su “contrato” (que vencía el 31/12) para que no tenga derecho al pataleó, a la huelga o a la asamblea. Cuando regrese del feriado del 31 el trabajador ya no va a pertenecer a su empleo, y para colmo el comienzo de la temporada veraniega va hacer que su reclamo no sea casi escuchado en una ciudad casi desierta. El trabajador por otra parte no recibe indemnización ni reparo alguno, pasa a ser un desaparecido laboral. Aquí Macri no actúa como un gobernante, ya que se esconde en la burocracia escrita en los contratos, actúa como un frió empresario, como hacia cuando era gerente de las fraudulentas empresas de su socio y padre.

Macri tampoco tuvo la valentía de entregar la lista de los despedidos, creando un miedo masivo del total de los empleados y aplicando la táctica capitalista del “sálvese quien pueda”, ósea apuntando a que cada empleado trate de “salvarse” y “negociar” cualquier cosa para conservar su empleo. Por suerte, la mayoría de los empleados no se dejó chantajear, aunque carneros y traidores hay en todos lados.

Al mismo tiempo que Macri viola los derechos humanos de 2.300 trabajadores, aumenta los impuestos, discrimina a vecinos poniendo derecho de admisión en hospitales públicos e intenta criminalizar la protesta prohibiendo manifestaciones espontáneas. Esta claro, que ya es difícil vivir en Buenos Aires.
Alguna vez como sociedad nos tenemos que preguntar si no es genocidio y crimen dejar a gente sin trabajo o matar a gente de hambre con la miseria planificada.

Para terminar, me parece importante escribir sobre el verdadero fin de los despidos. Que nadie se engañe pensando que es un tema de ñoquis. Mucho menos es como algunos dicen, un tema de plata o presupuesto.
El motivo real de los despidos es la persecución ideológica y política. No son 2.300 cualquiera, son los que trabajaban en áreas sociales como la ayuda en villas y asentamientos, los que manejaban programas de derechos humanos, los que atendían casas para madres solteras o dejaban su vida diaria en casas de recuperación de menores adictos al paco. Entre esos 2.300 hay muchos militantes sociales que habían ingresado en la anterior gestión que entre sus aciertos tuvo el de crear viviendas y asistir a comedores y organizaciones populares.
Todos esos programas y proyectos son los que Macri eliminó con los despidos, o sea despidió a trabajadores que en su mayoría cumplían una digna tarea social y solidaria. Lo hace con los funcionarios de su “nueva política”, dirigentes que apoyaron las privatizaciones delictivas de la década infame en que gobernó el menemismo.

Poco se habla sobre el trabajo social de los despedidos, porque en el inconsciente colectivo (inclusive en la clase media que se cree progre) aun perdura esa idea que instauró la dictadura militar de que ser militante es ser delincuente, de que ser sindicalista es ser ñoqui. Ayer el militante era subversivo, hoy es ñoqui, pareciera que la militancia en Argentina es pecado, que no se puede blanquear su financiamiento porque es sucio. Pareciera que tener inquietudes sociales molesta, que es preferible que cada cual “haga la suya” sin buscar soluciones colectivas a los problemas de todos. Por mas que vociferen sobre la muerte de las ideologías, estos despidos en la ciudad son 100 % políticos y 100 % ideológicos. Para solucionar este y cualquier problema que paseen la ciudad, la verdad es que “solo la política nos hará libres”. Lastima que tanta gente aun no sé de cuenta.